Procrastinar.
Es un poco difícil de pronunciar, pero en concreto es si eres de los que dejan las cosas para “luego”.
¿Quieres saber si tienes problemas de procrastinación?
Responde estas preguntas, y si contestas más de la mitad, te recomiendo leer hasta el final todas las estrategias para romper con tu ciclo de procrastinar, y no caer en el estrés, frustración y culpabilidad.
-
- ¿Hago tareas que debí hacer hace días?.
- ¿He pensado que es mejor posponer tareas hasta tener mejor inspiración?.
- ¿Cuándo la fecha limite se acerca suelo crear más excusas y distraerme?.
- ¿Suelo posponer actividades o tareas sencillas y rápidas porque creo que lo hare en cualquier momento ya que es una tarea fácil y rápida?.
- ¿Me cuesta mucho terminar las tareas planeadas y a veces quedan inconclusas?.
- ¿Suelo trabajar bajo presión porque la fecha límite está muy cerca?.
- ¿Usualmente no se cómo empezar cuando tengo un proyecto grande?.
Si tus respuestas fueron acertadas en la gran mayoría o totalidad, entonces, es necesario que revises estas estrategias y escojas las que más se adecuen a ti:
- El truco del “congelado”
Justo en el momento en el que estás pensando hacer otra cosa que no sea tu tarea o actividad planeada osea procrastinar: ver tu celular, ir a la cocina, saludar al perro o cualquier otra cosa ¡DETENTE!, debes CONGELARTE por un momento.
Este momento es clave, entrenar a tu cerebro a no tener tareas placebo para sentirte bien porque “si no haces lo que debes o necesitas hacer, entonces, no puedes hacer nada más en su lugar”.
Debemos hacer lo posible por terminar lo que SI DEBEMOS hacer. Es un truco muy preciso para romper el comportamiento de procrastinar.
- Mejora tu versión de “YO trabajo mejor bajo presión”.
Estos son conocidos como los procrastinadores activos, el tipo de personas que son capaces de lograr trabajar mejor bajo presión hasta llegar ser muy productivos.
Para poder potenciar ese clímax de creatividad y energía, que algunos buscan a propósito, necesitas organizar tu tarea o proyecto en fases o niveles y marcar fechas límites para crear la urgencia de hacerlo.
Puede ser bueno trabajar bajo presión, pero no lo es hacerlo con sobre estrés y preocupación, ya que puede convertirse en bloqueo mental y frustración.
3. El entrenamiento de la recompensa.
Para esta estrategia necesitas tener tu lista de tareas y horarios, ya que solo debes agregar breaks de 5 a 10 minutos para disfrutar de algo que te guste o la recompensa que quieras, por ejemplo: unos snacks, postre, jugar con mi mascota, etc. Este método es uno de los más utilizados para dejar de procrastinar.
- Estrategia del acumulador.
Si eres de los que prefiere lo visual, esto sería perfecto para ti.
Usa un Excel o lo que te funcione mejor, imagina que un cuadrado o celda representa tu día y todo en conjunto el mes o el año. Debes marcar de negro cada vez que procrastines.
Lo interesante es que este método puedes adecuarlo para tu día a día o actividades de mediano o largo plazo. Veras como procrastinar será cosa del pasado.
Inténtalo! A veces necesitas ver directamente la realidad y afrontarla.
- Estrategia de la rana.
Tu día debe empezar con la tarea más complicada o aburrida que tengas y terminar con la más sencilla y fácil.
- Método paso a paso.
Especial para las personas que el procrastinar es porque no tienen claro por donde empezar o cómo hacer porque esta super complicado.
Coloca en un bloc de notas o agenda las fases que tiene tu tarea o proyecto; luego, agrega las sub tareas de cada fase.
Entonces, ese gran proyecto se convierte en pequeñas tareas dominó. Sabrás cómo empezar y las cosas que necesitas o no sabes, podrás saberlo con mayor claridad.
- Planificación realista.
Tu lista de planificación es muy importante durante tu día. debes pensar en tus picos de concentración, breaks y/o actividades entre tiempos para dejar de procrastinar.
Si sobrecargas tu lista y no las cumples, te sentirás culpable de no terminarla, y no será por tu procrastinación, sino, por que no estaba acorde a tus tiempos reales.