Si eres amante de la decoración, la luz, las líneas sencillas y los materiales naturales, el estilo nórdico es ideal para ti. Este se caracteriza por su simplicidad, minimalismo y funcionalidad.
Para aplicar el estilo nórdico en tu espacio debes tener en cuenta sus principales objetivos: brindar luminosidad y tranquilidad. Asimismo, contribuye a que los espacios parezcan mucho más amplios de lo que son en realidad. Es por ello que si cuentas con un espacio reducido, este estilo será perfecto para ti. Y si tu espacio es de un tamaño considerable, podrás lograr una mayor sensación de luminosidad, orden y limpieza.
El objetivo del mobiliario de estilo nórdico es lograr un aspecto limpio y espacioso. La idea es no sobrecargar los ambientes sino más bien hacerlos livianos, frescos y naturales. Por lo que deberás escoger un escritorio y una silla que no solo sea ergonómico, sino que vaya con una paleta de colores neutra o pasteles, donde predominen los blancos y tierras.
Para decorar tu espacio, utiliza la naturaleza como recurso decorativo a través de elementos y texturas. Siempre, por supuesto, en colores claros. Es clave incorporar plantas en la decoración. Esto no solo le va a dar frescura y vida al ambiente, sino que también aportará color.
Por último, es importante que agregues detalles personales a tu espacio. Le dará un toque especial a tu decoración. Complementos como fotos familiares o de viajes, una colección de cuadros, láminas o velas de diferentes tamaños y formas otorgarán a tu espacio calidez y una atmósfera mágica que te otorgará la tranquilidad que necesitas.