Imagínate potenciar o inhibir ciertas conductas o estímulos que queremos tener o evitar durante nuestras actividades.
OJO: primero hay ciertos puntos que debes tomar en cuenta:
– ¿De qué tamaño es tu oficina? En el caso de que se trate de un espacio pequeño, se recomienda usar colores que den la sensación de amplitud.
– ¿Qué actividad harás? Creativo? Concentración?.
PARTE 1: EL ROJO
¿Por qué escoger el rojo?
Básicamente creará un ambiente con energía, firmeza y objetividad en general. Usarlo de manera adecuada es el punto clave para poder disfrutar de la alegría y calidez que trasmite este color.
¿Cómo usarlo?
De manera equilibrada:
– Complementa el color rojo con los neutros para suavizar y a la vez realzar: blanco, grises, negro o beige
– Úsalo en pequeñas dosis. Puedes pintar un lado de la pared. Pero si aun te parece demasiado intenso, intenta usando: alfombras, elementos decorativos, libros, detalles en texturas, etc.
👆 Nosotros trabajamos un espacio de trabajo con colores neutros en paredes, piso, jardineras y mobiliario y solo agregamos elementos decorativos, libros y telas para darle ese toque de energía y alegría que se necesitaba.👆