Sabemos que elegir una buena silla va mucho más allá de la estética. Por eso, conocer las características de una silla ergonómica es esencial al momento de comprar una nueva.
Si pasas horas frente a una pantalla, contar con un asiento que proteja tu postura y tu columna no es opcional.
En esta guía te explicaremos los puntos claves que debes tener en cuenta al momento de elegir una silla ergonómica.
Altura regulable
La altura regulable es una de las primeras características de una silla ergonómica que debes fijarte.
Ajustar el asiento permite que tus pies estén por completo en el suelo y que tus rodillas queden en un ángulo correcto.
Esto reduce la presión en las piernas y mejora la circulación. Además, alinea la columna con el escritorio, evitando encorvarse y disminuyendo tensiones en la zona lumbar y cervical.
Soporte lumbar
En cualquier silla ergonómica premium, el soporte lumbar es imprescindible.
Su principal función es mantener la curvatura natural de la zona baja de la espalda y evitar malas posturas.
Ten en cuenta que el soporte lumbar recomendado se ajusta en altura para reducir la tensión muscular y prevenir dolores crónicos.
Pistón de gas
Esta característica es esencial para poder regular la altura de la silla de forma suave y segura.
Debe ser de calidad certificada para garantizar estabilidad, resistencia y capacidad de carga.
Un buen pistón no debería hundirse con el tiempo ni generar movimientos bruscos al ajustar el asiento.
Reclinación synchro
La reclinación synchro es un sistema inteligente que permite que el respaldo y el asiento se muevan simultáneamente, acompañando el movimiento natural del cuerpo.
Gracias a esta característica, puedes reclinar el asiento sin perder soporte lumbar.
Es así como favorece una postura dinámica, mejora la circulación y reduce la fatiga.
Asiento deslizable
El asiento deslizable también es una de las características de una silla ergonómica que asegura una postura cómoda y segura.
Ajustar la profundidad del asiento permite evitar presión en la parte posterior de los muslos y mejora la circulación sanguínea.
Adicionalmente, facilita que la espalda esté en contacto con el respaldo, mejorando el soporte lumbar y reduciendo la fatiga.
Asiento en forma de cascada
El asiento en forma de cascada tiene un borde frontal curvo hacia abajo que evita la presión sobre la parte posterior de los muslos.
Esto reduce el adormecimiento en las piernas y distribuye mejor el peso del usuario, mejorando la circulación sanguínea.
Cabecera regulable
La cabecera regulable es un accesorio opcional ideal para cuidar tu zona cervical. Permite ajustar la altura e inclinación para adaptarse a la forma natural del cuello.
Gracias a esto, disminuye la tensión en hombros y cervicales, favoreciendo a una postura más relajada y con menos fatiga.
Base
La base influye directamente en la estabilidad de toda silla ergonómica. Las más recomendadas son las de polipropileno o aluminio, ya que ofrecen una larga vida útil.
Recuerda que una buena base tiene cinco puntas, estructura que distribuye mejor el peso y evita caídas.
Además, garantiza el correcto funcionamiento de todos los ajustes de la silla.
Certificados de calidad
Los certificados de calidad garantizan que una silla ergonómica ha sido evaluada por especialistas y cumple con estándares internacionales de seguridad, resistencia y ergonomía.
Entre las más importantes están: BIFMA, ANSI y Greendguard.
Y validan:
- Durabilidad de los materiales
- Estabilidad de la estructura
- Correcto funcionamiento de los mecanismos
Recuerda: contar con estos sellos asegura una silla diseñada para un uso intenso y prolongado.